Comparto una reflexión sobre la necesidad de pagar el recibo del condominio en los cinco días siguientes a su recepción.
El funcionamiento de una propiedad es trabajo que ocupa 24 horas al día los 365 días del año, esta frecuencia ininterrumpida requiere de un flujo de caja que permita cubrir los gastos que garantizan su operatividad.
Los expertos clasifican los gastos, bajo diferentes categorías, mi humilde exposición solamente recogerá tres rubros: gastos fijos correspondientes a servicios y mantenimientos de equipos como ascensores y bombas, nómina de empleados, agregando materiales y útiles de limpieza y servicios, los gastos variables (en mi humilde opinión), corresponden a aquellos mantenimientos preventivos programados que garantizan la vida útil de los activos de la propiedad, finalmente existe un tercer tipo de gasto que corresponde a las reparaciones o mejoras, que pueden ser programadas o no.
Es de gran importancia que lo que se gasta a lo largo del mes se refleja en un recibo que debe ser pagado por los propietarios al siguiente mes. Es decir que los gastos que se hacen a principio de mes, son reflejados casi treinta días después para la emisión del recibo y para recibir nuevamente el dinero gastado hay que esperar a que los propietarios realicen su cancelación.
Se ha hablado mucho de la morosidad en los condominios, y luego de vivir las dos terceras partes de mi vida en condominio he observado lo siguiente. En primer lugar aproximadamente el 50% de las personas se encuentran al día, es decir que cancelan sus recibos prácticamente al recibir la notificación. Este grupo mantiene el flujo de caja que corresponde a los gastos fijos. En segundo lugar, con un porcentaje bastante elevado, quizás cercano al cuarenta por ciento, paga a final del mes el recibo o mantiene al menos un mes de deuda, lo cual no los convierte en morosos porque no tienen tres meses de deuda y según las políticas asumidas por cada comunidad, no son pasados al departamento legal. Finalmente se encuentran los morosos que siempre mantienen más de tres meses de deuda, esto obedece a diferentes causas, porque situaciones difíciles las pasamos todos en algún momento, pero, la única forma de evitar que más del cinco por ciento de los apartamentos tengan alta morosidad es teniendo una saludable gestión de cobranzas, amén de una campaña coherente sobre la importancia de pagar a tiempo.
Pongamos un poco la lupa sobre las consecuencias de aquellos que sin ser morosos pagan a final de mes o mantienen un mes de deuda, ya que por volumen, resulta que la totalidad de la deuda suele superar el monto total de la deuda de los denominados morosos.
Nuestro contexto se rige por dos factores complicados, primero hiperinflación tanto en moneda nacional como en divisas y segundo, aun siendo la moneda oficial el Bolívar, la realidad es que todas las erogaciones las realizamos en divisas, que se devalúan con una frecuencia inaudita. Esto significa que solicitar presupuestos, pagar insumos, y cualquier erogación requiere de una gran liquidez, que no es fácil recuperar cuando el 40% de los gastos del mes que está corriendo se financiará con el ingreso que se recibirá por los gastos que ocurrieron casi 45 días atrás. Como señalé anteriormente, al tener hiperinflación y devaluaciones constantes, esto crea un hueco de liquidez que mes a mes se va incrementando siendo la consecuencia más inmediata el no atender mantenimientos preventivos, correctivos y finalmente omitiendo mejoras y reparaciones. El resultado final es el deterioro paulatino de las instalaciones de cualquier propiedad.
No quiero con lo anteriormente expuesto señalar que estos vecinos son los malos, y que por su culpa el conjunto residencial no funciona, sino que hay que invitar a la reflexión y explicar a la ventaja que implica que en vez de tener el 50% de los propietarios al día, tener entre el 80 y el 90 por ciento, de cuentas al día, permite holgura para atender las necesidades de la propiedad, y por ende garantizar el buen estado de conservación, lo que evita el deterioro del inmueble y preserva su valor.
Acciones como campañas de concientización, incentivos para aquellos que pagan a tiempo, como por ejemplo, la utilización del salón de fiestas con un descuento, resultan atractivos para pagar a tiempo. Nunca dar descuentos por pronto pago, ya que el gasto fue realizado con casi treinta días de anticipación, y con la economía inflacionaria esto generaría una disminución en la liquidez. Algunas comunidades adoptan el sistema de incrementar en un porcentaje el recibo, si se paga después de los quince días. El caso es que cualquier decisión al respecto debe ser discutida y aprobada por la comunidad mediante los mecanismos establecidos por la ley que rige este tipo de propiedad.
En conclusión, los recibos siempre deben contener los gastos que se han ocasionado en el mes, ser emitidos puntualmente los cinco primeros días del mes siguientes y deben ser pagados por los propietarios, también, en un lapso de cinco días después de su recepción, de manera de garantizar el funcionamiento operativo de la propiedad y de esta manera su conservación.
Una propiedad común es responsabilidad de todos.